Ya se han activado las alertas ante la previsión de aguaceros fuertes y muy intensos o de tipo tormentoso
Las Palmas de Gran Canarias ya activó el aviso por precipitaciones ante una meteorología adversa que incurrirá sobre todo en la Isla Bonita. El Gobierno de Canarias declaró el aviso por chubascos en la isla de Las Palmas desde las 3.00 horas de la madrugada de este lunes, ante el pronóstico de lluvias fuertes y muy intensas o de tipo tormentoso pudiéndose producir aguaceros similares o mayores a los 100 litros de agua por metro cuadrado en menos de 12 horas o 200 litros en 24 horas.
El Cabildo de Las Palmas ya activó también el Peinpal, y procedió a tomar medidas preventivas como el bloqueo de las carreteras PRLP13 y PR LP6. También, exhortó a mantener la vigilancia en las principales vialidades en pronóstico de desprendimientos o cortes por escurrimiento y/o desplome de árboles mientras continúe esta situación.
En las demás islas, el Gobierno de Canarias persiste la situación de prealerta por precipitaciones, la cual fue declarada el pasado viernes 15 de noviembre ante el pronóstico de que se generen lluvias distribuidas de manera desigual por toda la isla. Las más preponderantes se esperan en las vertientes oeste y sur de los archipiélagos de mayor relieve y podrían ser continuas en las islas occidentales.
También, se mantiene activa la prealerta por tormentas en toda Gran Canarias declarada igualmente el pasado viernes ante la probabilidad de que se puedan producir este tipo de eventos meteorológicos que, por lo general, vienen acompañados de rachas de viento intenso y lluvias.
Frente a esta situación, el Gobierno de Canarias aconseja a la ciudadanía que intensifique las precauciones, especialmente si está al aire libre y reitera a seguir los consejos de autoprotección dados en estas situaciones para prevenir riegos.
Lluvias en Tenerife causan estragos en las carreteras
Las precipitaciones llegaron con intensidad a la isla de Tenerife, donde han provocado algunos estragos en carreteras secundarias. Principalmente, es el caso de la carretera de El Draguillo-Benijo, que quedó cerrada por desprendimientos de tierra y donde inclusive quedó un vehículo enterrado.
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, debido a estos deslizamientos de tierra y la inestabilidad propia del talud, declaró el bloqueo de la entrada a la carretera en el macizo de Anaga. Los deslizamientos no han causado ningún daño personal, aun así la zona afectada ya fue señalizada, aunque las labores de acondicionamiento y reapertura de la misma procederán una vez culmine la vigencia de las alertas por precipitaciones y por tormentas hasta ahora vigentes.
Esta medida de prevención además constituirá un seguimiento de la situación, y se harán cargo diferentes informes técnicos para valorar tanto el riesgo de dicho talud como las posibles acciones necesarias.
A lo largo del día sábado, Tenerife, La Gomera, Las Palmas, Gran Canarias y El Hierro contarán con diversas alertas amarillas por precipitaciones.
En específico, el riesgo perjudicará a Las Palmas en general, así como a El Hierro y La Gomera; y al sur, este y oeste de Tenerife y Gran Canarias. De este modo, se prevé una lluvia acumulada en una hora de hasta 15 milímetros que perjudicará especialmente a las localidades del suroeste.
También, es posible que se produzcan tormentas, lo que en meteorología se refiere a su actividad eléctrica (rayos, truenos y relámpagos), que por lo general van acompañadas de rachas de viento intenso y lluvias. El Gobierno de Canarias recomendó a la ciudadanía que intensifique las precauciones, especialmente si están al aire libre y reitera en seguir los consejos de autoprotección dados en estos casos para prevenir riesgos, que se inspeccione el estado de azoteas y desagües, y la importancia de transitar por autopistas y carreteras principales, evitando el acceso a vías forestales o pistas secundarias.
Con respecto a las precauciones a tener en cuenta frente a las tormentas acompañadas de relámpagos o rayos, es importante mantener cerradas las puertas y ventanas en las casas, puesto que las corrientes de aire pueden atraer los rayos, así como alejarse de torres, vallas y cualquier otra estructura metálica, además de evitar resguardarse debajo de los árboles.