Canarias vive protestas contra el turismo masivo y la saturación de recursos. Colectivos como ATAN exigen un modelo turístico sostenible y controlado

Las Islas Canarias enfrentan una creciente presión debido al turismo masivo y al aumento descontrolado de la población. Colectivos como ATAN (Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza) han alzado la voz para exigir un cambio de modelo que evite el colapso de los recursos naturales y el modo de vida local.

Helena Espinosa, portavoz de ATAN, ha denunciado en declaraciones a los medios la insistencia en un turismo sin límites. “Siguen promoviendo un turismo de masas que agota nuestros recursos y amenaza nuestra forma de vida”, advierte. Espinosa aclara que no están en contra del turismo, sino de un modelo desregulado. “Hablamos de controlar el número de visitantes. Canarias ya recibe 18 millones de turistas al año, y la cifra sigue creciendo sin freno”, señala.

Un archipiélago al límite

Felipe Ravina, documentalista y activista, coincide en que la situación es insostenible. Un año después de las primeras protestas bajo el lema “Canarias tiene un límite”, celebradas en abril de 2024, los problemas persisten. “Los proyectos ilegales continúan, destruyendo la isla sin control”, denuncia.

Ravina destaca que, en las últimas dos décadas, la población en Canarias ha aumentado en 600.000 personas, en su mayoría procedentes de fuera del archipiélago. “Somos un territorio limitado, sin recursos ni espacio para un crecimiento infinito”, explica. Este incremento, sumado a los millones de turistas anuales, está saturando infraestructuras, servicios básicos y espacios naturales.

La manipulación política y el greenwashing

Manifestación en Canarias contra el turismo masivo y la saturación de las islas

Uno de los puntos más críticos es la actitud de la clase política. Ravina denuncia que, en lugar de tomar medidas efectivas, se recurre a técnicas de manipulación mediática“Disfrazan iniciativas como “sostenibles” cuando no lo son”, afirma. Mientras, las administraciones no han implementado políticas reales para proteger el frágil ecosistema canario.

El activista insiste en que el movimiento ciudadano está ganando fuerza, pero las respuestas institucionales son insuficientes. “No se ha hecho absolutamente nada por Canarias”, lamenta. La falta de regulación en el sector turístico y urbanístico sigue siendo un problema grave, con proyectos que priorizan el beneficio económico sobre la sostenibilidad.

¿Qué soluciones se proponen?

Los colectivos demandan medidas urgentes, como:

  • Establecer un límite anual de turistas, ajustado a la capacidad real de las islas.
  • Frenar la construcción descontrolada y regular los proyectos urbanísticos.
  • Promover un turismo de calidad, respetuoso con el medio ambiente y las comunidades locales.
  • Invertir en infraestructuras sostenibles, como energías renovables y gestión eficiente del agua.

Espinosa insiste en que el objetivo no es rechazar el turismo, sino evitar el colapso“Queremos un modelo que garantice el bienestar de los residentes y la conservación del territorio”, subraya.

Conclusión: Un futuro en juego

Canarias se encuentra en una encrucijada. El actual modelo turístico y de crecimiento poblacional está agotando los recursos y deteriorando la calidad de vida. Las protestas buscan concienciar a la sociedad y presionar a las instituciones para actuar antes de que sea demasiado tarde.

La pregunta clave es: ¿Podrá Canarias implementar un cambio a tiempo, o seguirá encaminándose hacia el colapso? La respuesta depende de la voluntad política y la participación ciudadana. Por ahora, el movimiento “Canarias tiene un límite” sigue en pie, exigiendo soluciones reales.