Situación epidemiológica actual del brote de sarampión en Canarias

La Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud ha confirmado un aumento en los casos asociados al brote de sarampión en La Palma, elevando la cifra total a 21 personas afectadas. Este incremento representa siete nuevos casos detectados en las labores de seguimiento epidemiológico, expandiendo el alcance geográfico del brote inicial. Las autoridades sanitarias mantienen activos todos los protocolos de control para contener la propagación de esta enfermedad contagiosa.

La situación actual del brote de sarampión en La Palma muestra que todos los pacientes presentan sintomatología leve y evolucionan favorablemente sin complicaciones. Los nuevos casos corresponden a cinco personas adultas residentes en La Palma y dos detectadas en Gran Canaria, lo que demuestra la capacidad de dispersión que tiene el virus del sarampión cuando encuentra poblaciones con cobertura vacunal insuficiente.

Origen y expansión del brote de sarampión

El brote de sarampión en La Palma fue notificado oficialmente el pasado 20 de octubre, cuando se identificaron los tres primeros casos iniciales. Según la información proporcionada por las autoridades sanitarias, estos casos correspondían al paciente índice en edad vacunal (mayor de doce meses), un profesional sanitario y un menor prevacunal que coincidió con el caso índice en un espacio cerrado. Esta circunstancia facilitó la transmisión inicial del virus.

Las labores de rastreo epidemiológico han permitido identificar cadenas de transmisión vinculadas al brote de sarampión en La Palma, incluyendo un caso notificado en Tenerife días antes de la detección oficial del brote. Los estudios de seguimiento confirmaron posteriormente el vínculo epidemiológico con el caso índice de La Palma, demostrando cómo las conexiones interinsulares pueden contribuir a la dispersión de enfermedades infecciosas.

Medidas de control y seguimiento epidemiológico

Desde el momento en que se tuvo conocimiento de la sospecha de estos casos, las autoridades sanitarias activaron inmediatamente los protocolos establecidos para brotes epidemiológicos. La Dirección General de Salud Pública ha trabajado en permanente comunicación y coordinación con la Gerencia de los Servicios Sanitarios del Área de Salud de La Palma para implementar medidas de valoración, seguimiento y control de contactos.

Personal sanitario realizando labores de rastreo y control epidemiológico en La Palma, Islas Canarias

Los equipos de salud pública continúan realizando seguimientos oportunos a todas las personas que han tenido contacto con los casos confirmados. Esta estrategia busca romper las cadenas de transmisión y prevenir nuevos contagios. El abordaje integral del brote de sarampión en La Palma incluye la identificación rápida de casos secundarios, el monitoreo de contactos estrechos y la verificación del estado vacunal de la población expuesta.

Contexto epidemiológico del sarampión en Canarias

Durante el año 2024, en el archipiélago canario se notificaron siete casos de sarampión, de los cuales cinco eran importados o relacionados con casos importados de fuera de las islas y dos de origen desconocido. En lo que va de 2025, se habían registrado dos casos antes de este brote, uno importado y otro de origen desconocido. Además, se documentaron dos casos vacunales como efecto secundario tras la administración de la vacuna, ambos con sintomatología leve y sin complicaciones.

Este patrón epidemiológico refleja la importancia de mantener altas coberturas de vacunación para prevenir la circulación endémica del sarampión. La aparición de este brote de sarampión en La Palma subraya la necesidad de vigilancia constante, incluso en territorios que habían controlado eficazmente la transmisión autóctona de la enfermedad.

Importancia de la vacunación contra el sarampión

La Dirección General de Salud Pública ha reiterado la importancia fundamental de completar el esquema de vacunación con las dos dosis incluidas en el calendario vacunal. La vacuna triple vírica (que protege contra sarampión, rubeola y paperas) es la estrategia más efectiva para lograr la inmunización individual y colectiva.

Las autoridades sanitarias enfatizan que la vacunación no solo protege a quien recibe las dosis, sino que también evita la transmisión a personas que, por condiciones médicas específicas, no pueden recibir la vacuna. Este efecto de inmunidad de rebaño es crucial para proteger a los grupos más vulnerables, como lactantes menores de doce meses, personas inmunodeprimidas y aquellos con contraindicaciones médicas para la vacunación.

El brote de sarampión en La Palma sirve como recordatorio de que enfermedades prevenibles mediante vacunación pueden resurgir cuando descienden las coberturas vacunales. Las autoridades sanitarias recomiendan a la población verificar su estado vacunal y acudir a los centros de salud para completar cualquier dosis pendiente, especialmente aquellos que planeen viajar entre islas o al extranjero.

El seguimiento continuo del brote de sarampión en La Palma permitirá evaluar la efectividad de las medidas implementadas y ajustar las estrategias de control según la evolución epidemiológica. Mientras tanto, la población puede contribuir adoptando medidas básicas de higiene y notificando cualquier síntoma compatible con la enfermedad a los servicios de salud.