Un compromiso con la dignidad y el futuro de los más vulnerables

El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha reafirmado que el archipiélago “no se rendirá” en la lucha por garantizar los derechos y el futuro de los menores migrantes no acompañados, que actualmente superan los 5.500 en las islas. En un discurso cargado de emotividad, Clavijo recordó que estos niños y jóvenes, muchos de los cuales han cruzado el mar en condiciones extremas, merecen “atención, protección y oportunidades”.

Canarias: Tierra de acogida y solidaridad

Canarias tiene una larga historia como tierra de acogida, pero también como tierra de partida. Clavijo recordó que, en el siglo pasado, más de medio millón de canarios emigraron en busca de una vida mejor. Muchos nunca regresaron, pero sus remesas ayudaron a sostener a miles de familias en las islas.

“Somos un pueblo que no olvida, que no discrimina, y que siente rabia e impotencia al ver morir a niños y mujeres a solo tres metros del muelle”, declaró Clavijo.

Esta tradición migratoria refuerza el compromiso de Canarias con los menores migrantes no acompañados, que llegan solos, sin familia, y en condiciones de extrema vulnerabilidad.

El rechazo al protocolo de derivación del Gobierno central

Uno de los puntos más críticos en este debate es el protocolo de derivación de menores migrantes propuesto por el Gobierno central. Clavijo lo calificó de “inaceptable”, argumentando que “estos niños no son cajas de manzanas que se pueden trasladar sin más”.

El presidente canario denunció que el Estado, no ha contado con Canarias en la elaboración del protocolo, no garantiza la integración de los menores en la red de protección internacional y genera un segundo desarraigo en niños que ya están escolarizados y adaptados.

Además, criticó que el Gobierno central “siga negándose” a derivar a los menores solicitantes de asilo alegando falta de plazas, a pesar de que Canarias ya alberga a 5.600 menores no acompañados.

Agente de la Cruz Roja jugando con uno de los menores migrantes no acompañados

La urgencia de un sistema de protección internacional efectivo

Clavijo insistió en que el Tribunal Supremo exige al Gobierno central que integre a estos menores en la red de protección internacional, tal como establece un decreto de 2022. Sin embargo, hasta ahora, no se ha aplicado correctamente.

El decreto de contingencia migratoria podría ser una solución temporal, permitiendo reubicar a los menores de manera “digna y con garantías”. No obstante, Clavijo advirtió de que esto no basta y que se necesitan medidas estructurales para evitar que Canarias siga soportando “una carga desproporcionada”.

El drama humanitario en El Hierro y la falta de solidaridad

El presidente canario también se refirió al reciente naufragio de un cayuco en El Hierro, donde murieron varias personas, incluyendo menores. Este suceso, calificado como “dramático y desolador”, evidencia la falta de corresponsabilidad del resto de España.

“¿Cuántas pateras se habrán perdido en el Atlántico sin que nadie lo sepa? ¿Cuántos niños habrán muerto en el intento?”, se preguntó Clavijo.

El encuentro con la ministra Sara Rego

Clavijo espera reunirse próximamente con la ministra de Derechos Sociales, Sara Rego, para abordar este tema. Destacó que Rego “ha sido valiente” al reconocer que las leyes “están para cumplirse” y que no se puede dejar a Canarias “sola” en esta crisis.

Conclusión: Un llamado a la acción

Canarias no puede ni debe asumir en solitario la responsabilidad de los menores migrantes no acompañados. Es necesaria una política migratoria coordinada, que garantice: Protección internacional efectiva para estos niños, distribución equitativa entre comunidades autónomas y recursos suficientes para su integración educativa y social.

Mientras el “ruido político” en Madrid retrasa las soluciones, Canarias sigue siendo el primer hogar de miles de menores que solo buscan una oportunidad.

¿Hasta cuándo tendrá que esperar el archipiélago para recibir el apoyo que merece?